En ocasiones una puerta se cierra pero se abre otra.
Al menos esa es la conclusión que saco de lo vivido esta semana. Empezamos con una invitación inesperada para celebrar un showroom... Por supuesto no dudamos ni un segundo en decir que sí, que allí estaríamos, sin problema. A toda prisa nos ponemos a trabajar. De nuevo a etiquetar todo lo que no lo estaba, elegir las prendas y distribuirlas en los percheros para que queden perfectas, para que den ganas de comprarlo todo, y a ultimar todos los detalles -que no son pocos- para que todo salga bien.
En esas andábamos cuando nos llegaron las primeras noticias de que quizá..., a lo mejor..., el sitio que nos habían ofrecido no iba a estar disponible. Nubes negras aparecen en el horizonte. Pero no desistimos, no. Seguimos con los preparativos por si la tormenta finalmente cambiaba de dirección... Pero no, poco antes del evento la noticia de que no habría showroom nos cayó en forma de aguacero... ¡Qué desilusión!, ¡después de todo lo trabajado!
Pero no nos vinimos abajo, no. Sabemos que habrá malos momentos en nuestro camino: showroom cancelados, otros que no salgan tan perfectos... Pero nosotras no nos vendremos abajo... Buscaremos otras fechas, otros sitios...
Y en esas andamos. En poco más de cuatro días hemos preparado todo para un showroom que pudo ser, que no ha sido, pero que esperamos que sea. Se anuló. Nos vinimos abajo. Nos levantamos. Pusimos en marcha a nuestros contactos (en este caso a una amiga de Tijé). Y... tenemos fecha para nuestro próximo Tijé showroom!
Al menos esa es la conclusión que saco de lo vivido esta semana. Empezamos con una invitación inesperada para celebrar un showroom... Por supuesto no dudamos ni un segundo en decir que sí, que allí estaríamos, sin problema. A toda prisa nos ponemos a trabajar. De nuevo a etiquetar todo lo que no lo estaba, elegir las prendas y distribuirlas en los percheros para que queden perfectas, para que den ganas de comprarlo todo, y a ultimar todos los detalles -que no son pocos- para que todo salga bien.
En esas andábamos cuando nos llegaron las primeras noticias de que quizá..., a lo mejor..., el sitio que nos habían ofrecido no iba a estar disponible. Nubes negras aparecen en el horizonte. Pero no desistimos, no. Seguimos con los preparativos por si la tormenta finalmente cambiaba de dirección... Pero no, poco antes del evento la noticia de que no habría showroom nos cayó en forma de aguacero... ¡Qué desilusión!, ¡después de todo lo trabajado!
Pero no nos vinimos abajo, no. Sabemos que habrá malos momentos en nuestro camino: showroom cancelados, otros que no salgan tan perfectos... Pero nosotras no nos vendremos abajo... Buscaremos otras fechas, otros sitios...
Y en esas andamos. En poco más de cuatro días hemos preparado todo para un showroom que pudo ser, que no ha sido, pero que esperamos que sea. Se anuló. Nos vinimos abajo. Nos levantamos. Pusimos en marcha a nuestros contactos (en este caso a una amiga de Tijé). Y... tenemos fecha para nuestro próximo Tijé showroom!
No hay comentarios:
Publicar un comentario