Buena mezcla: Tijé y La Vinoteca

Ya sabréis que el pasado fin de semana montamos nuestro showroom en Pozoblanco... Pero cambiamos de lugar. Esta vez estuvimos en la Vinoteca. Para los que hayáis pasado por la calle mayor pero no hayáis entrado todavía (¿a qué estáis esperando?) pensaréis, "¿la Vinoteca?, ¡pero si es muy pequeño!". Pues no, estáis equivocados, hay una segunda planta perfecta para montar casi cualquier cosa e ideal para Tijé. Dos salas donde colocar percheros repletos de ropa, probador, espejo y pasar un rato estupendo.
¿Que qué resaltar en esta ocasión? ¡pues no tengo que pensar mucho! Me quedo con las que vinieron a ver y se llevaron la prenda puesta. Y no fue solo una... Ya el viernes alguna eligió esta modalidad de venir sin arreglar y salir de Tijé de lo más mona para una noche de marcha.  Y el sábado, ¡otra vez!, en esta ocasión nuestra clienta cambió su look por uno más fresco... Buena elección porque lo cierto es que la calor apretaba.
Esperemos haber estado a la altura... Muchas ya nos conocíais, si habéis vuelto será porque os gustó, ¡nos encanta! Otras habéis venido la primera vez,¡esperamos volver a veros!
Y para terminar os voy a contar una primicia, este fin de semana ¡Nos vamos al Club Pinares de Lepe!
Ya os contaremos... ¡Qué ilusión!

Tijé hace las maletas...

Estaban dando las cinco cuando aparcamos en nuestro destino, La Plaza de Pedroche. No sabíamos cuánto tardaríamos en tenerlo todo listo.
Entramos en el bar donde Humi y Santi nos recibieron con una sonrisa y mucha amabilidad... "Lo que necesitéis, nos lo decís". Solo podemos daros las gracias: GRACIAS por ser los primeros en acogernos en vuestro local y en confiar en que si sumamos esfuerzos ganamos todos.
Empezamos a descargar los coches (¿cómo pueden caber tantas cosas?), a montar los percheros (de ahora en adelante burros, que es su nombre), a sacar la ropa de sus fundas e irla distribuyendo y colocándola  de manera que quede bonito para todas las que vinieseis a vernos... ¡Hasta montamos un vestuario muy cool con un paraban que estrenamos ayer!
La barra repleta de rosquillos, brazos de gitana y más y más gentileza de una amiga.

Al final estábamos preparadas antes de lo que pensábamos, hacemos un buen equipo y eso se nota. Un café y a esperar su visita, a esperar a que se haya corrido la voz de que Tijé Showroom está en Pedroche y todas se pasen a echar un vistazo.

 Van viniendo, miran, cogen algunas prendas, pero no se deciden. Ahí es dónde entramos nosotras (y como no la amiga de Tijé que hizo posible que fuésemos a Pedroche), animando al personal para que pasen a los probadores...que se lo prueben todo: "un vestido no es igual en la percha que puesto"... "¿por qué no te lo pruebas?, si es que las tallas a veces engañan"... "¡qué buena elección!, puesto se te queda precioso".Queremos que se sientan cómodas y  que vean cómo le sienta cada prenda.
Y ahora sí, ahora sí que nos lo pasamos bien. Las menos vergonzosas incluso se atrevieron a salir de los probadores para que todas diésemos nuestra opinión.  Otras, más tímidas quizá, se prueban y deciden por sí mismas. 

La tarde estuvo bien. Nosotras contentas por la buena acogida y los dueños del bar contentos porque toda la tarde tuvieron la alegría de ver a sus clientas disfrutando con una actividad diferente montada en su local.
Esperamos volver a Pedroche porque nos sentimos como en casa. GRACIAS.

Puertas que se cierran

En ocasiones una puerta se cierra  pero se abre otra.
Al menos esa es la conclusión que saco de lo vivido esta semana. Empezamos con una invitación inesperada para celebrar un showroom... Por supuesto no dudamos ni un segundo en decir que sí, que allí estaríamos, sin problema. A toda prisa nos ponemos a trabajar. De nuevo a etiquetar todo lo que no lo estaba, elegir las prendas y distribuirlas en los percheros para que queden perfectas, para que den ganas de comprarlo todo, y a ultimar todos los detalles -que no son pocos- para que todo salga bien.
En esas andábamos cuando nos llegaron las primeras noticias de que quizá..., a lo mejor..., el sitio que nos habían ofrecido no iba a estar disponible. Nubes negras aparecen en el horizonte. Pero no desistimos, no. Seguimos con los preparativos por si la tormenta finalmente cambiaba de dirección... Pero no, poco antes del evento la noticia de que no habría showroom nos cayó en forma de aguacero... ¡Qué desilusión!, ¡después de todo lo trabajado!
Pero no nos vinimos abajo, no. Sabemos que habrá malos momentos en nuestro camino: showroom cancelados, otros que no salgan tan perfectos... Pero nosotras no nos vendremos abajo... Buscaremos otras fechas, otros sitios...
Y en esas andamos. En poco más de cuatro días hemos preparado todo para un showroom que pudo ser, que no ha sido, pero que esperamos que sea. Se anuló. Nos vinimos abajo. Nos levantamos. Pusimos en marcha a nuestros contactos (en este caso a una amiga de Tijé). Y... tenemos fecha para nuestro próximo Tijé showroom!

Se nos cerró una puerta, sí, pero hemos abierto otras.

Mariposas en el estómago

Ahora sí, ahora ya os podemos contar cómo nos fue, cómo vivimos la experiencia de Tijé Showroom.
Hemos tenido días duros de trabajo. Días de compras, de recorrer tiendas intentando traer el outfit perfecto. Diferentes tejidos, modelos, estilos y colores que llenen nuestro primer showroom. Es difícil elegir pero poco a poco vamos escogiendo vestidos, túnicas, monos...pasando momentos de nervios e incertidumbre. ¿Vendréis?, ¿Os gustará?,¿Saldrá todo como lo tenemos planeado? Miles de preguntas nos rondaron a todas horas. ¡Puf! Han sido días en los que las mariposas en el estómago no nos han abandonado.
Después tuvimos que planchar, etiquetar e ir colocando todo en los percheros...¿cómo lo colocamos?, ¿vestidos en un lado y blusas en otro? ¿vamos haciendo conjuntos ideales?, ¿o quizá por colores?...En fin, más preguntas que se van resolviendo, a nosotras nos encanta, estamos felices pero seguimos nerviosas, las mariposas volvieron a aparecer.

Y llegó el día señalado, el 21 de mayo, ese día en el que por fin sabríamos si hemos acertado, si recibiríais el trato que os merecéis, si todo nuestro esfuerzo habría valido la pena. 

Empezamos con mucha ilusión, con muchas ganas de brindar con champán mientras os enseñamos ese mono ideal para una cerveza informal, o ese vestido que estás buscando para una ocasión especial...y creemos y queremos pensar que todo fue bien. Os ha gustado, estamos contentas y volveremos pronto.

Todos sois parte de este proyecto, sin vosotros Tijé Showroom no tiene sentido...

Esperamos haber estado a la altura y que nos sigáis acompañando por mucho tiempo...